Es sabido que nuestra mente esta subdividida en dos grandes esferas, el consciente y el subconsciente, en esta ocasión hablaré de los aliados más poderosos de la mente consciente, la encargada de discriminar la información que se genera en el ambiente, el guardián de nuestra mente inconsciente que ha determinado y definido como es nuestra vida, voy a hablar de los cinco sentidos.
Los cinco sentidos son las ventanas de nuestro interior y son los que determinan como se relaciona este con el mundo externo. Estos son los receptores de todo aquello de lo que se impregna nuestro Ser y que después se materializa en abundancia, prosperidad, salud y armonía.
Cada sentido tiene una función específica no solo fisiológica sino espiritual, es por eso que te explico de forma breve cada uno a continuación:
La vista, medio a través de la cual desarrollamos la facultad de reconocer la verdad, es decir lo externo es el resultado de cómo vemos de forma personal las cosas, este sentido es influenciado por el ambiente, desarrolla la IMAGINACION que es la que contribuye a desarrollar lo que SOMOS.
El oído, medio a través del cual desarrollamos la facultad de Creer, en el está basado la FE y la CONFIANZA de nuestras manifestaciones, tiene a su cargo el CRITERIO y como dirigimos este de manera constructiva.
El Gusto, es el medio por el cual desarrollamos la facultad de reconocer la cualidad nutritiva de los alimentos, las personas, las circunstancias y las cosas, tiene a su cargo la ELECCION de expresar nuestra genialidad.
El Olfato, es el medio por el cual desarrollamos la facultad de reconocer el estado real de las personas y las cosas, tiene a su cargo la EXPRESION del Ser en el ambiente que lo rodea.
El Tacto, es el medio por el cual desarrollamos la facultad de Conocer la calidad interior de las cosas y tiene a su cargo la REVELACION del AMOR que permita que nuestras áreas de oportunidad no hieran a nuestros semejantes.
La percepción que tenemos de nuestra vida presente será lo que determine nuestras manifestaciones por lo que conocer y conducir a nuestros cinco sentidos resulta importante para la construcción de la obra de los grandes soñadores que, hasta hoy, son las que siguen de pie.
